martes, 29 de abril de 2014

Hibernaci(off)ón

El próximo sábado 3 de mayo será un día muy especial para nosotros, los alumnos de 4º de Grado en Trabajo Social de la Universidad de Valladolid. Tal día a éstas horas estaremos graduados (aun faltando unos meses para concluir nuestros estudios); sin embargo lo importante no es la graduación, ni el cierre de etapa que conlleva, desde mi punto de vista hay dos situaciones que son especialmente relevantes.

En primer lugar el día es importante en la medida en que supone el comienzo de una nueva etapa, y los nuevos comienzos son siempre acojonantes (miedos, situaciones desconocidas, etc) a la par que maravillosos (nuevos aprendizajes, puesta en marcha de conocimientos,etc). A partir del sábado, y sobretodo de julio/septiembre, comienza la auténtica carrera; nuestra carrera no ha sido una titulación universitaria, sino que la susodicha empieza ahora...En poco tiempo cada uno de nosotros tomará un camino diferente en su vida, nos dispersaremos, y ello significa que habrá decenas de profesionales buenos y motivados desperdigados por, pongamos un límite geográfico, Castilla y León; profesionales que tienen la oportunidad, sea desde una posición laboral o desde una posición social, de visibilizar y exteriorizar los conocimientos adquiridos pero, sobretodo, la situación real que conlleva el actual contexto socioeconómico, caracterizado por una situación de quiebre, decadencia y desprotección. ¡Chicos! Tenemos la “suerte” de formar parte de una promoción que no solo se ha formado en virtud de contenidos teóricos, sino que lo ha hecho al hilo de unas crisis mundial y, por lo tanto, ha podido conocer a través de experiencias cercanas, reales, comprobables y verificables, las injustas y terribles situaciones que están atravesando los ciudadanos españoles. Y nuestra carrera es esa, hacernos con todas esas situaciones, con todas las injusticias, y hacerlas visibles al resto de la sociedad, ser la voz de quienes se han quedado afónicos y/o de quienes han sido enmudecidos; con el objetivo de demostrar a todas las PERSONAS que no están solas, que muchos a su alrededor comparten su sufrimiento y esfuerzo; es decir, con el objetivo de crear una conciencia social, a través de la cual se reivindique y se den pasitos de hormiguita hacía una situación mejor, hacia la, tan deseable, utopía de un mundo justo e igualitario. Somos la primera promoción de grado, y la primera graduada dentro de está situación tan vergonzosa... demostremos que somos diferentes, que nuestro centro es el cambio y la persona; demostremos que no solo nos preocupa trabajar de “lo nuestro”. Ese es nuestro objetivo, esa es nuestra carrera.

En segundo lugar el día es importante pues será la última vez (exceptuando exámenes) que vamos a estar TODOS juntos. Hemos sido una clase un tanto extraña y diversa, fragmentada, con nuestros más y nuestros menos, en ocasiones más menos que mas; sin embargo nunca es tarde para empezar, seguir y/o terminar de conocer a las personas; así que aprovechemos la tarde-noche que nos aguarda, formemos piña, acabemos como empezamos, todos juntos, con la ilusión de un nuevo comienzo; desnudémonos de prejuicios, decepciones e ideas preconcebidas, y vistámonos de un reconocimiento hacia todos y cada uno de nosotros, pues aun con nuestras diferencias individuales tenemos en común algo grande: tenemos vocación por lo que hacemos, nos motiva y apasiona imaginar un mundo mejor, a personas que lleven a cabo sus proyectos de vida por si mismas, a comunidades unidas; en definitiva tenemos en común esa sensibilidad extra, que solo entre nosotros mismos podemos entender.

Y no olvidemos jamás las palabras clave de nuestra titulación; entre ellas: superación, excelencia y reconocimiento. Superación de la falta de reconocimiento por parte de la sociedad, superación de las mofas sobre la facilidad de nuestro plan de estudios y nuestro trabajo, superación de la falta de empleo en áreas tan importantes para una sociedad del bienestar, superación de nosotros mismos, en cuanto a dificultades y prejuicios, para fortalecer la cooperación entre profesionales; todo ello dará lugar a una excelencia profesional, que supondrá que los usuarios de nuestros servicios, de los pilares del Estado de Bienestar, sean educados y atendidos en pro de unos valores sociales, y siempre con el objetivo de que alcancen su bienestar y no puedan ser denigrados por otros sectores de la sociedad; si con seguimos todo ello, si logramos superarnos como personas y profesionales para alcanzar la excelencia, estaremos logrando poco a poco el reconocimiento social y laboral que nos merecemos.


Este no es el final de nuestro camino, sino el comienzo, el epílogo de una intensa novela que deja adivinar el éxito de su segunda parte.

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.
Mario Benedetti
No te rindas


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