viernes, 27 de junio de 2014

Antártida/ Fuegos Artificiales.



Mi Antártida y tu Caribe, polos opuestos, extremos irremediables.

Tú simulabas calor, una especie de efecto invernadero, mi escarcha lo sintió tan verídico que comenzó a derretirse; dejando paso a una tierra virgen, a un nuevo paraíso, inexplorado.

¡Que ciego es el hielo, que inerte y descerebrado, que carece de sexto sentido!
No supo vaticinar que el efecto invernadero es funesto.

Por sueste en la Antártida siempre hace frío, y el hielo se compone rápido.

Cada nueva capa es más resistente...Adaptación, lo llaman.



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Una suave brisa de una noche casi veraniega.
La corriente nos acariciaba, y en contacto con la piel provocaba un dulce e inesperado escalofrío.

Mi estremecimiento chocó con el fuego de tu cuerpo;
Y en mi interior ya no había frío, solo podía arder;
Mis sentidos quedaron inútiles, únicamente podían desvelarse en torno a tu aroma....

Y se encendieron los fuegos artificiales.

O al menos eso parecía.


En toda historia de amor siempre hay algo que nos acerca a la eternidad y a la esencia de la vida, porque las historias de amor encierran en sí todos los secretos del mundo.

Paulo Coelho.

**Cuadro: Lujo, Calma y Voluptuosidad. Matisse (1904)


lunes, 16 de junio de 2014

Contra la Filofobía.


Es un hecho, un fatal acontecimiento inesperado, repentino, atemporal, pero con una intensidad que hace vibrar el alma.
Me gustas, así, con tus miedos, con tu incertidumbre, con la fachada de seguridad con las que cubres tu imperfección.
Me gustas, así, tierno y voraz, con toques de romanticismo y fogosidad. Correcto en público, sucio y ardiente en la deseada intimidad.
Me gustas, así de simple, así de complejo…Con tu silenciosa y visceral lucha interior: abismo contra paraíso.
Tomémonos de las manos, y te haré saltar de tu precipicio, de mi precipicio; perdámonos, salvémonos; para huir de las pesadas sombras venenosas pasadas y aterrizar en un claro, soleado, con tierras fértiles en las que cultivar nuevos y poderosos sueños, expectativas. Una tierra de dos, y quién sabe, quizás con el tiempo más; en las que las sonrisas serán semillas de seguridad; en las que cada beso será el compromiso de algo eterno; en las que las risas silenciarán las voces en contra; en las que cada mirada supondrá un contrato vinculante de aceptación, de respeto, de felicidad real; en las que las diferencias individuales se conviertan en oportunidad de complementación y aprendizaje; en las que hacer el amor suponga elaborar y perfeccionar, diariamente, un concepto propio del mismo, alejado de falsos y llanos “te quieros”.
Una propuesta de perseguir la felicidad, la estabilidad, la perfección, la fuerza mediante la unión…
Es así, los polos opuestos se atraen, cuando se unen se produce el caos, y de todo caos nacen las oportunidades.
Sí algo falla se suele reconstruir, yo propongo ir más: que nos deconstruyamos; eliminar los pedazos de corazón y alma rotos e invertir en piezas nuevas, con una amortización a corto plazo, basada en caricias, ternura, tiempo y apoyo.

Así de complejo, así de perfecto, de incomprensible para el resto.

“Si quieres bailamos,
O nos besamos
Nos escondemos
Te miro
O nos miramos
Nos abrazamos
O nada.
Si quieres me voy
Y no regreso
Nos olvidamos
Nos dejamos
Y ya.”
Autor desconocido.

 .

domingo, 15 de junio de 2014

Infierno Desatado.

En la sonrisa más blanca y resplandeciente, puede esconderse el más oscuro de los leviatanes, las turbaciones paralizantes; los sofocos enfermizos de un corazón que se niega a más y mayores sobresaltos; las pretéritas y desalentadores experiencias que provocaron que una candorosa alma se ennegreciese, y secuestrase el brillo de los ojos; la negativa a posibles desbloqueos emocionales; los rubíes salados que durante consecutivos crepúsculos se convirtieron en el único abrigo de un rostro inerte, inmóvil…

Una sonrisa puede guarida, madriguera; puede ofrecerte ser el gato que procura cazar al ratón; puede desencadenar que una psique atrevida ponga en marcha su intrepidez y sea testigo del infierno, de ese Dante interior.

Quizás la sonrisa solo busca que transformen sus tinieblas en un Paraíso de Adán y Eva, en un poderoso Nirvana. Quizás pide que terminen de desatar su caos para alcanzar la paz… Quizás.


“Cuando el infierno son los otros, el paraíso no es uno mismo.”
Mario Benedetti.

**Cuadro: Infierno: Fresco en la Catedral de Orvieto (1499-1504) . Autor: Luca Signorelli.